El mundo de...
Tengo en la cabeza el haber visto gente riendo y mirándose los pies, mientras el sábado alguien me decía que debía cultivarme los ojos. No sé si eso es bueno o malo, aunque creo que formaba parte de un piropo.
No puedo evitar sentirme sola. Sola y abandonada. Todo el mundo acaba abandonándome y saliendo de mi esfera, y yo estoy muy por detrás. Yo no soy nadie diferente a mí, pero no puedo evitar que muchas veces eso me haga sentirme fatal. Porque yo no me muevo. Porque a mí nadie me toca ni me anima a seguir subiendo peldaños.
Fabrico sin querer una burbuja de cristal irrompible que da calambres cuando alguien acerca la mano. Aunque creo que el sistema de electricidad se ha atrofiado de no activarse nunca.
Conservo todavía a gente por aquí cerca, pero probablemente vayan a abandonarme en un corto período de tiempo; y entonces me sentiré más sola todavía.
Los estados de ánimo cambian más rápido que un parpadeo, por eso hoy al abrir la ventana vi el sol y la sonrisa en la boca se me formó sin yo quererlo, y al momento ya sólo quería la lluvia y todas esas cosas. Tampoco es justo.
Hoy miraba al suelo y la hierba era lo más grande que había visto nunca. Y el sol se fue sin avisar. Y el cielo rosa se volvió azul marino. Hubiera caminado los kilómetros necesarios para llegar a cualquier sitio, pero llegar de una vez. Me veía a mí en situaciones que no conozco, con cosas que no he probado nunca, con gente distinta; y sé que eso lo veo sólo desde fuera, desde una butaca de cine.
Por eso prefiero estar en casa, antes que salir y ver el mundo en el que no estoy, el mundo que no conozco ni, probablemente, conoceré; aunque ese mundo está más cerca de mí de lo que me gustaría. Pero él también me da calambres cuando lo quiero tocar.
No puedo evitar sentirme sola. Sola y abandonada. Todo el mundo acaba abandonándome y saliendo de mi esfera, y yo estoy muy por detrás. Yo no soy nadie diferente a mí, pero no puedo evitar que muchas veces eso me haga sentirme fatal. Porque yo no me muevo. Porque a mí nadie me toca ni me anima a seguir subiendo peldaños.
Fabrico sin querer una burbuja de cristal irrompible que da calambres cuando alguien acerca la mano. Aunque creo que el sistema de electricidad se ha atrofiado de no activarse nunca.
Conservo todavía a gente por aquí cerca, pero probablemente vayan a abandonarme en un corto período de tiempo; y entonces me sentiré más sola todavía.
Los estados de ánimo cambian más rápido que un parpadeo, por eso hoy al abrir la ventana vi el sol y la sonrisa en la boca se me formó sin yo quererlo, y al momento ya sólo quería la lluvia y todas esas cosas. Tampoco es justo.
Hoy miraba al suelo y la hierba era lo más grande que había visto nunca. Y el sol se fue sin avisar. Y el cielo rosa se volvió azul marino. Hubiera caminado los kilómetros necesarios para llegar a cualquier sitio, pero llegar de una vez. Me veía a mí en situaciones que no conozco, con cosas que no he probado nunca, con gente distinta; y sé que eso lo veo sólo desde fuera, desde una butaca de cine.
Por eso prefiero estar en casa, antes que salir y ver el mundo en el que no estoy, el mundo que no conozco ni, probablemente, conoceré; aunque ese mundo está más cerca de mí de lo que me gustaría. Pero él también me da calambres cuando lo quiero tocar.
4 comentarios
Marquee_Moon -
No te empenes (lo siento por mi ortografia) en pensar que estas sola. Todos estamos solos. Solo hay que aprender a vivir con ello. No necesitas de nadie. Hasta cierto punto. Y sabes que si necesitas de la gente la tienes. O no lo sabes? Pues eso.
Atenea -
El dolor se supera, en más o menos tiempo, pero se pasa y lo llegas a olvidar...un mundo te espera ahí fuera, así que sal de tu burbuja, que el mundo se pierde bastante(o al menos es lo que yo pienso)xxx
Úrsula -
Crashing around you -